Los mitos y el zodiaco

Escorpio

Home
Mito
Moira
Daimon
Aries
Tauro
Géminis
Cáncer
Leo
Virgo
Libra
Escorpio
Sagitario
Capricornio
Acuario
Piscis
Páginas de interes
Vinculos de la escuela de letras
Contáctanos

image023.gif

 
La constelación de Escorpio se relaciona con Orión, el cazador que ofendió a la diosa Artemisa-Hecate y luego fue destruido por un escorpión gigante enviado por ella de las profundidades. El tema arquetípico que se relaciona con el signo es el del héroe y el dragón. El daimon de Escorpio lo conduce a encontrarse con algo terrorífico, oscuro y destructor.
La madre personal sólo puede ser redimida si se lucha con la madre arquetípica. A menudo, el alma de Escorpio se ve afectada por la cólera y amargura inconsciente de su madre hasta el punto de soportarla por ella, tratando de salvarla. Este intento de salvar a lo femenino es el aspecto más oscuro de la naturaleza forma parte integral de la vida de los hombres y mujeres escorpianos. Muchos Escorpio deben, más pronto que tarde, afrontar el odio permanente hacia la vida y la amargura que conduce a la apatía interna. La actitud de negación cínica es una plaga que afecta a muchos Escorpio. A menudo permanece oculta tras un aspecto más optimista y el individuo desconoce su negatividad destructiva y sólo tiene conciencia de ella a través de algunos efectos apenas perceptibles en su vida. Es un tipo de depresión o de apatía, una convicción de que nada cambiará, que hunde sus raíces en la desesperación de la infancia y en una particular sensibilidad hacia el lado oscuro del psiquismo que el escorpiano posee desde muy joven. El escorpiano, por su amargura y negatividad, suele aferrarse a la felicidad y al placer en lugar de fluir, de modo que en el mismo momento de la posesión pierde la felicidad. Los celos y la posesividad son un tema típico que suele marcar negativamente sus relaciones con los demás. A pesar de su tendencia al orgullo y egoísmo, al cinismo y avidez de poder, no deja en ningún momento de aspirar al amor y eso le redime. Sus elevadas aspiraciones pueden llevarle a despreciar la vida, y su poderosa sensualidad, que le arroja al mundo, son compañeros de viaje muy poco agradables. Para Escorpio no es fácil combinar el eroticismo espiritualizado con la espiritualidad erotizada, por lo que ante la imposibilidad de reconciliar ambos, reprime o sublima al otro.
Medusa forma parte de Escorpio, ya que como en todos los mitos, el héroe y el monstruo forman una unidad, son dos aspectos de la misma totalidad. La leyenda cuenta que Las Gorgonas eran tres bellas hermanas, llamadas Esteno, Euriale y Medusa. Una noche Medusa estuvo con Poseidón y Atenea encolerizada porque se hubieran acostado en uno de sus templos, la transformó en monstruo alado de penetrantes ojos, enormes dientes, lengua sobresaliente, garras y serpientes en lugar de cabellos, cuya mirada petrificaba a los hombres. Otra versión de la misma historia dice que Medusa fue violada por Poseidón y que el horror del ultraje dejó su rostro con ese aspecto aterrorizante. Para impedir que su madre fuera obligada a casarse con el rey Polidectes, Perseo asumió la tarea de matar a Medusa. En su búsqueda Perseo fue ayudado por varias deidades. Atenea le previno no mirar nunca directamente a la Medusa, si no hacerlo solamente a través de su imagen reflejada y le regaló un escudo bruñido. Hermes le dio una espada adamantina con la que podría cortar la cabeza de la Gorgona. Se consiguió unas sandalias aladas, una bolsa mágica para llevar la cabeza decapitada y un casco que le hacía invisible y que le entregó Hades. Al cortar la cabeza de Medusa, Perseo liberó a Pegaso, que había sido engendrado por Poseidón pero que, a causa del odio de la Medusa, no había dado a luz. Así Perseo le liberó al mismo tiempo que se liberó a sí mismo. El caballo alado es un puente entre opuestos, una criatura terrestre que tiene el poder de ascender al reino espiritual.